Adiós cuna

Una etapa importante en la vida de un niño, el cambio de cama es un paso más hacia la independencia. Tu hijo será capaz de levantarse de la cama por sí solo, ¡de día y de noche! 

Este cambio no se produce en cualquier momento. Aunque no hay reglas, hay algunas señales claras: 

  • Su hijo trepa por los barrotes de su cama.
  • Se está haciendo un poco estrecho, sobre todo con sus peluches. 
  • Ya no quiere dormir en su saco de dormir.

¿Te reconoces en alguna de estas afirmaciones? Y si Junior tiene entre 2 y 3 años, es hora de cambiar. Padres, preparad los pañuelos y... las bases para cambiar su pequeña habitación. 

¿Qué cama de matrimonio debe elegir para su hijo? 

Antes de cambiar por completo el dormitorio de su hijo, su decoración y la ropa de cama, hay que tener en cuenta varias cosas: el tamaño del espacio y el estado de ánimo de su hijo. Mientras que algunos niños están encantados de crecer, a otros les asusta la idea de abandonar su acogedor moisès. 

Si desea hacer un cambio gradual, o si el dormitorio de su hijo es pequeño y no cabe una cama individual de 90 x 190 cm, le recomendamos una cama de transición. 

La cama YOMI Junior tiene una forma aerodinámica que recuerda a un Daybed. Admite un colchón de 70 × 140 cm. Estas dimensiones son perfectas para niños de 2 a 6 años. 

¿Nuestro otro secreto para una transición exitosa? Un tope que se coloca debajo de la sábana bajera. Es una alternativa tranquilizadora a las barandillas tradicionales. Fabricado con espuma blanda, ayuda a los niños a comprender los límites de su nueva cuna. Esta barrera crea un moisès protector. Además, nuestro parachoques también puede utilizarse con la versión abierta de la cuna KIMI .

Su opinión sobre la cama Yomi

Esto es lo que opinan los padres de nuestra cama YOMI.

Luc, padre de Juliette, 3 años 

"YOMI lleva un año con nosotros. La transición ha sido muy fácil. Juliette está muy contenta de poder venir a vernos por la mañana ella sola, sin que nadie la saque de la cama".

Sophie, madre de Adam, de 5 años 

"Me costaba encajar una cama de adulto en el dormitorio de mi hijo pequeño. El tamaño de la YOMI era una buena alternativa. Además, me encanta su diseño. Cuando Adam crezca demasiado, convertiremos el Yomi en un pequeño banco en nuestro salón".

Marie, madre de Tristan, de 4 años

"Mi hijo no se separa de su YOMI, y más aún de su Bumper, que le da mucha seguridad. Incluso de vacaciones quiere llevárselo. "

 

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