10 cosas que los niños enseñan a sus padres

@blakealexiss
1-El mejor día de tu vida... ¡o no!
“El día que nació fue tan maravilloso…” Esto es cierto para algunos padres, pero no para todos. ¡Y eso está bien! Tienes toda la vida para pasar momentos maravillosos con tu hijo. No te presiones.
2 - Una conexión más o menos obvia
El vínculo entre un recién nacido y sus padres es mágico, pero no necesariamente inmediato. ¡No te culpes! No tienes nada que reprocharte. Tómate el tiempo que necesites para aceptar este nuevo rol y conocer a este pequeño ser, que por el momento todavía es un extraño. El perdón y la paciencia serán tus mejores aliados.
3 - Tic, tac... el tiempo vuela
Ah, todas esas veces antes de tener un bebé, cuando decíamos: “¡No tengo tiempo!” ¿Cómo nos atrevemos a hacer eso? ¿Verdad? Ahora que tenemos el derecho, el tiempo vuela aún más rápido. La prueba es que nuestro bebé está creciendo tan rápido que a veces queremos darle pausa.
4 - Dejar ir
Los niños tienen sus propias agendas y no siempre escuchan sus obligaciones como adultos. ¡El horario rara vez sale según lo planeado! Tenemos que admitir que gracias a ellos aprendemos a adaptarnos y a aceptar que no podemos controlarlo todo.
5 - Una lección al día
Te sorprenderá la sabiduría y apertura mental de los niños. Nos impresionan por su inocencia, su curiosidad, su ligereza inagotable y su asombro ante las cosas sencillas. Son un soplo de aire fresco y una inspiración cada día.
@simplicity_here por @oliver.fritze para @milk_magazine
6 - Fuerza y nuevo aliento
Quizás sientas aprensión por la paternidad y todo lo que conlleva: el parto, el posparto, el cansancio, la educación, la vuelta al trabajo... Es normal. Sin embargo, rápidamente te darás cuenta de que tanto el cuerpo como la mente tienen esta capacidad de superar obstáculos y transformarlos en energía. No es raro que la maternidad revele, por ejemplo, el alma de personas emprendedoras o inspire nuevos proyectos de vida que antes parecían inimaginables.
7 - Fatiga intensa
Si bien usted daría cualquier cosa por dormir ocho horas, su hijo no está para nada de acuerdo. ¡La fatiga puede convertirse rápidamente en tu peor enemigo! Te impide dar un paso atrás y a menudo te priva de previsión. El truco, si puedes, es dormir cuando el bebé duerme... o tomar el relevo, mientras te echas una pequeña siesta. Coraje.
8. Estarás deseando volver al trabajo.
Si está preocupado por volver a trabajar, descubrirá que hacerlo es realmente beneficioso. Encontrar una estructura, un marco de trabajo, colegas y realizar otras tareas suele ser lo más beneficioso. ¡El reencuentro con el bebé será mucho mejor! Por supuesto, algunos padres vuelven al trabajo con el corazón apesadumbrado y, una vez más, no pasa nada. Cada uno a su ritmo y cada uno a su camino.
9 - ¡Silencio en la casa, estupidez en el horizonte!
Si la casa te parece tranquila, al principio es agradable... luego desconfiada. Ningún grito, ningún ruido de juguetes o pequeños pasitos son a menudo sinónimos de travesuras. Mantén los ojos y los oídos abiertos…
10 - Deja de comparar
El nacimiento del primer hijo trae consigo un aluvión de felicitaciones, alegrías... y consejos no solicitados. A menudo amables pero sobre todo intrusivos, filtran lo que te cuentan. La gente tiende a olvidar que cada bebé es único y que no hay una única manera de hacerlo. La culpa y la comparación son innecesarias, especialmente en la era de las redes sociales. Recuerda que es fácil filmar tu linda cuna KUMI ocultando el desorden en el fondo.
En definitiva, si hay algo que recordar es que la paternidad nos empuja inevitablemente a cuestionarnos, a descubrirnos, a superarnos. Es una aventura única, emocionante y agotadora. Amor incondicional que no se puede aprender, ¡pero te enseñará mucho sobre ti mismo!