¿Cómo sobrevivir al regreso a clases?

1. Planifica tus próximas vacaciones (¡sí, ya!)
Nada como pensar en las próximas vacaciones para darse ánimos en este inicio de año escolar. Aunque parezcan lejanas, tener un pequeño fin de semana planeado o incluso solo una salida en familia en el horizonte puede hacer maravillas por el ánimo. Es un poco como tener una barra de chocolate escondida para los días de gran fatiga: ¡ayuda a mantenerse firme! Así que saca tu agenda, bloquea algunas fechas y sueña con tu próximo destino.
2. Compartir la carga mental: un asunto familiar
El regreso a clases también es el momento ideal para revisar la distribución de tareas en casa, especialmente después de las vacaciones donde las rutinas se ven alteradas. La carga mental no es solo una expresión de moda, es una realidad para muchos padres. ¿Y si este año intentamos compartirla mejor? Hablen en familia (¡sí, incluso con los más pequeños!) sobre quién puede hacer qué. Los niños pueden asumir responsabilidades, incluso en tareas pequeñas, lo que les ayuda a crecer mientras te alivia un poco. Del mismo modo, revisen y repitan las rutinas de la mañana y la noche para hacer que los niños sean cada vez más autónomos.
3. Simplifica tu vida con un planificador visual
Para evitar correr tras el tiempo y olvidar la merienda de Timéo o la clase de baile de Léa, un planificador visual puede ser un aliado valioso. Utiliza un gran tablero o un calendario colorido donde cada miembro de la familia pueda ver lo que le espera. Es simple, divertido y ayuda a todos a organizarse. Otro consejo: descarga una aplicación de organización familiar como My FamilyWall o MyFamiliz. Práctico de usar con el co-padre.
4. Suelta… y deja de sentirte culpable
El regreso a clases a veces tiene ese pequeño sabor a año nuevo, sinónimo de resoluciones. Permítete relajarte un poco al revisar tus ambiciones. No es necesario inscribirse en 10,000 actividades, planear hacer una dieta después de las vacaciones o entrenar a Junior en la higiene a la tierna edad de 1 año y medio entre clases de natación para bebés. Como has entendido, "piano piano si va lontano" (quien va despacio, va lejos). De paso, aprovecha para mandar a paseo a esa fea amiga llamada culpa. No eres Shiva y eso es genial.
5. Anticipar para gestionar mejor los imprevistos
En un día a día ya cargado, uno de tus mejores aliados será la anticipación. Entre otras cosas: preparar la ropa el día anterior, definir el menú de la semana, empezar con el batch cooking, llenar el congelador con comidas preparadas, tener varios contactos de niñeras en tu agenda, hacer amistad con los padres del jardín infantil, identificar ese nuevo centro médico que atiende las pequeñas urgencias diarias... Estos pequeños engranajes bien aceitados pueden ayudarte a enfrentar los imprevistos de manera (casi) zen.
6. Rituales de descompresión: un respiro de aire fresco
El regreso a clases a menudo significa días muy ocupados, así que es esencial encontrar momentos para relajarse. ¿Por qué no establecer un ritual de descompresión al final del día? Ya sea un paseo en familia después de la cena, realizar algunas posturas simples de yoga, aprender a respirar para calmarse con la coherencia cardíaca, hacer un dibujo para colorear, un rompecabezas... Estos pequeños momentos permiten liberar la presión y centrarse en el presente.
7. Tómate tiempo para ti
Sabemos que los padres a menudo tienden a olvidarse en el torbellino del regreso a clases. Pero para sobrevivir a este período, es esencial tomarte tiempo para ti, sin sentirte culpable. Ya sea una noche con amigos, un baño relajante o un momento de lectura, estos pequeños placeres personales te permitirán recargar tus baterías. Después de todo, un padre feliz es un padre más tranquilo, ¡y eso se nota en toda la familia!

El regreso a clases puede ser un momento estresante, pero con un poco de preparación y algunos consejos bien pensados, puedes atravesar este período con serenidad. Recuerda: planificar, compartir y tomarte tiempo para ti son las claves para mantener el rumbo. Y sobre todo, ten en cuenta que los días ocupados pasarán, y que las pequeñas victorias diarias merecen ser celebradas. ¡Buen regreso a todos!
El equipo Charlie Crane