1. ¡Hola Gaspard! ¿Podría decirnos de dónde procede el nombre SABA? 

En Charlie Crane tenemos un sistema para encontrar los nombres de nuestros productos: 4 letras, consonante/vocal. SABA surgió cuando vi a mi hija sentada en el primer prototipo de silla, como una pequeña reina en su trono.

2. ¿Hubo un planteamiento responsable en la creación de esta sillita? 

Sí, como todo lo que hacemos en Charlie Crane. En primer lugar, se embala en plano, es decir, se envía en el embalaje más plano posible. Esto reduce enormemente el impacto del transporte. En segundo lugar, los materiales utilizados son todos naturales y fabricados en Europa: SABA está hecho con madera de haya en bruto procedente de Eslovenia, fieltro de lana 100% italiano y lana certificada sin crueldad y teñido sin productos químicos.

3. ¿Podría hablarnos de su elección de materiales? 

Hay algo rústico en esta silla, un espíritu crudo, y los materiales son coherentes con esta identidad: haya clara sin tratar, lana auténtica en fieltro grueso que garantiza tanto la calidad estética como la mecánica. ¡Es sencilla pero bonita! Con toda objetividad 😉

4. ¿Cómo piensa desarrollar la gama "niños" de Charlie Crane?

Intentamos crear productos icónicos.

Así que no es fácil y lleva su tiempo (risas). Pero en lugar de sacar un gran número de productos cada año (que ya existen o se parecen a algo ya visto en el mercado), intentamos innovar ofreciendo a las familias muebles que nos emocionen. Más allá de la parte de desarrollo, tenemos muchas cosas interesantes en marcha en Charlie Crane: en primer lugar, estamos trabajando duro para trasladar la producción tanto como sea posible. En segundo lugar, el equipo ha crecido mucho en poco tiempo y es un verdadero trabajo asegurarse de que todo el mundo se sienta como en casa y esté contento de venir a trabajar por la mañana. Hasta ahora sólo hemos contratado a joyas, así que seguimos creciendo... ¡y pensando a lo grande!

Ideal para niños de 18 meses a 6 años, la silla SABA se convertirá en la favorita de todos.