Una cafetería con Gaspard Tiné-Berès, diseñador en Charlie Crane

Para esta primera entrevista, nos encontramos con Gaspard Tine-Beres, diseñador francés que ha estado trabajando para la marca desde hace casi diez años. Nos habló sobre su proceso de creación, el futuro de Charlie Crane y sobre todo su ambición de ofrecer productos responsables, alejados de la obsolescencia programada. Si te gusta el diseño (o si simplemente eres curioso), siéntate cómodamente para tomar un café con Gaspard…
1 – ¡Hola Gaspard! ¿Podrías contarnos brevemente tu trayectoria y cómo se cruzó tu camino con el de Charlie Crane?
Siempre he querido dedicarme al diseño, especialmente al diseño de muebles, desde que era niño. Luego, estudié en una escuela de arte en Reims y realicé un máster en el Royal College of Arts de Londres. Conocí a Thomas Lepine por casualidad justo después de terminar mi máster. Por su parte, él ya había lanzado Charlie Crane con el LEVO (hamaca) y la NOGA (cambiador). Estaba buscando un nuevo diseñador para proponerle modelos. ¡Queríamos trabajar juntos en un proyecto de trona: la TIBU!
2 – ¿Cómo funciona tu dúo con Thomas? ¿Qué es lo que los une?
¡Funcionamos muy bien (risas)! ¡Llevamos casi 10 años trabajando juntos! Y cuando digo juntos, ¡es realmente juntos! Compartimos una visión ambiciosa de la marca Charlie Crane y siempre estamos pensando en lo que podría faltar en la gama. Lo agradable es que me deja mucha libertad para diseñar, para crear. A veces tenemos conflictos, pero siempre son sinceros. Lo importante es que la discusión permanezca abierta… Al final, siempre llegamos a productos de los que ambos estamos muy orgullosos y que realmente hemos co-creado de principio a fin. Pero lo que nos une sobre todo es nuestra profunda voluntad de aportar algo nuevo al mercado de muebles infantiles.
3 – ¿Cuál es tu proceso de creación (desde que imaginas el producto hasta que cobra vida)?
A menudo parto de una idea que "ronda" en mi cabeza. Y la dejo emerger poco a poco, afilando mi ojo hasta llegar a una propuesta que presento a Thomas. Si a él también le gusta, entonces pasamos a la etapa dos: ¡la concepción! Es un largo proceso de idas y venidas con las fábricas y los prototipistas que requiere una gran tenacidad. ¡Luego hay que cumplir con las normativas, lo cual a veces resulta muuuy complicado! En resumen, trabajamos como hormigas para dar vida a nuestras ideas.
4 – ¿Prefieres el lápiz o eres fan de las nuevas tecnologías?
Me gusta mucho dibujar y esbozar. Para mí, así es como surgen las ideas. Sin embargo, eso es solo una pequeña parte del iceberg, porque en el día a día trabajamos principalmente con software de diseño y fabricación digital. Nuestras fábricas asociadas tienen equipos de última generación y las nuevas tecnologías nos permiten lograr una gran precisión. Cuando diseñamos un nuevo producto, siempre tengo en mente a las personas y las máquinas que los fabricarán y pienso en la mejor manera de dirigirme a ellos. Además, creo que las nuevas tecnologías permiten a las fábricas de tamaño humano producir piezas muy complejas y de calidad constante. Es un nuevo paradigma muy interesante, tanto para ellos como para nosotros, una joven editorial de diseño.
5 – Los muebles de Charlie Crane están muy inspirados en los años cincuenta. ¿Hay diseñadores o piezas icónicas de esa época que inspiren tu trabajo diario?
¡Absolutamente! Thomas y yo compartimos una verdadera pasión por el diseño y ambos estamos fascinados por los inicios del diseño industrial. Me refiero a la época de Eames, Perriand y Prouvé, ¡a quienes considero genios! Nuestro favorito es Jacques Hitier, un gran diseñador lamentablemente poco conocido.
Para mí, los años cincuenta fueron un período dorado para el diseño: los diseñadores tenían menos restricciones que hoy en día y una verdadera curiosidad por descubrir nuevas técnicas de fabricación.


6 – ¿Qué, en tu opinión, define un diseño como "contemporáneo"?
Más que la estética, son los métodos y las restricciones de producción los que hacen que un diseño sea contemporáneo. Es una pieza que no solo es bonita, sino que también tiene un precio asequible y, sobre todo, se fabrica con una lógica ecológica. Un diseño contemporáneo debe ahorrar en términos de material utilizado, embalaje y transporte.
Lanzar un nuevo producto al mercado hoy en día implica tener una responsabilidad: la de reflexionar sobre su huella ecológica.
7 – ¿Nos podrías decir en qué nuevas piezas están trabajando?
¡Estamos trabajando en muchas cosas al mismo tiempo! Nuevas camas, sistemas de almacenamiento e incluso accesorios. Pero lo que realmente nos emociona en este momento es colaborar más estrechamente con otros estudios de diseño. Queremos tener una verdadera aproximación de editorial al acercarnos a jóvenes talentos cuyo trabajo nos gusta para ampliar aún más la gama de Charlie Crane.
8 – Como joven padre, ¿cuál es para ti el producto imprescindible de Charlie Crane, el que debe estar en la lista de nacimiento?
Mis hijos obviamente tienen todos los productos de la gama y ¡me encantó verlos crecer con ellos! Pero tengo debilidad por la silla TIBU, el primer producto que diseñé para Charlie Crane. Es una silla que permite estar realmente en la mesa con el niño. Está seguro y a la altura adecuada para disfrutar de un momento agradable en familia. Además, es un producto evolutivo que se puede utilizar durante mucho tiempo, ¡mi hija de 5 años todavía la usa... y eso no va a cambiar pronto!
9 – Si tuvieras un superpoder, ¿cuál sería?
Haría crecer los árboles más rápido de lo que los cortamos.
10 – ¿Qué objeto del futuro te encantaría imaginar?
En mis sueños más locos, me gustaría inventar un material de embalaje realmente eficaz y completamente neutro en carbono.