10 cosas que los niños enseñan a sus padres

Estás esperando a tu primer hijo. Has leído un montón de libros sobre la crianza, visto documentales sobre el tema e incluso escuchado las anécdotas de tus ancestros (con moderación). ¡Estás listo... o casi! Porque cuando se trata de crianza, muchas cosas se descubren sobre la marcha. El equipo de Charlie Crane ha elaborado para ti la lista de las 10 cosas que su hijo les enseñó. ¡Para lo mejor!
10 choses que les enfants apprennent à leurs parents

@blakealexiss

1 - ¡El día más hermoso de tu vida... o no!

“El día de su nacimiento fue tan maravilloso…” Es cierto para algunos padres, pero no para todos. ¡Y está bien! Tienes toda una vida para disfrutar de momentos maravillosos con tu hijo. No te presiones.

2 - Una conexión más o menos evidente

El vínculo entre un recién nacido y sus padres es mágico, pero no siempre es inmediato. ¡No te culpes! No tienes nada de qué arrepentirte. Tómate el tiempo que necesites para aceptar este nuevo rol y conocer a este pequeño ser, que por ahora es aún un desconocido. La indulgencia y la paciencia serán tus mejores aliados.

3 - Tic tac… el tiempo vuela

Ah, todas esas veces prebebé, cuando decíamos: “¡No tengo tiempo!” ¿Cómo nos atrevimos, verdad? Ahora, tenemos derecho, el tiempo vuela aún más rápido. La prueba es que nuestro bebé crece a toda velocidad, tanto que a veces quisiéramos poder pausar el tiempo.

4 - Dejar ir

Los niños tienen su propio horario y no siempre siguen tus propias obligaciones de adulto. ¡El horario rara vez se cumple como se planeó! Hay que admitir que gracias a ellos aprendemos a adaptarnos y a aceptar que no podemos controlarlo todo.

5 - Una lección al día

Te sorprenderá la sabiduría y la mente abierta de los niños. Nos impresionan con su inocencia, curiosidad, ligereza inquebrantable y asombro por las cosas simples. Son un soplo de aire fresco e inspiración diaria.

@simplicite_ici⁠ por @oliver.fritze para @milk_magazine

6 - Fuerza y nuevo aliento

Tal vez estés aprehendiendo la vida de padres y todo lo que implica: parto, posparto, fatiga, educación, regreso al trabajo… Es normal. Sin embargo, pronto te darás cuenta de que tanto el cuerpo como la mente tienen la capacidad de superar obstáculos y transformarlos en energía. De hecho, no es raro que la maternidad revele, por ejemplo, almas emprendedoras o inspire nuevos proyectos de vida que antes parecían inimaginables.

7 - Un cansancio intenso

Mientras darías todo por dormir 8 horas seguidas, tu hijo, en cambio, no está de acuerdo en absoluto. ¡El cansancio puede convertirse rápidamente en tu peor enemigo! Impide que te tomes distancia y a menudo te priva de claridad. Si tienes la oportunidad, la astucia es dormir cuando el bebé duerme… o pasarle el relevo, para tomarte una pequeña siesta. Ánimo.

8 - Estás deseando volver al trabajo

Aunque te preocupe el momento de volver al trabajo, pronto te darás cuenta de que en realidad la vuelta es beneficiosa. Recuperar una estructura, un entorno, colegas y realizar otras tareas a menudo sienta muy bien. ¡Los reencuentros con el bebé serán aún mejores! Por supuesto, algunos padres vuelven al trabajo con el corazón apesadumbrado y de nuevo, no pasa nada. Cada uno tiene su ritmo y su camino.

9 - Silencio en la casa, ¡travesuras a la vista!

Si la casa te parece tranquila, al principio es agradable… luego sospechoso. La ausencia de gritos, ruidos de juguetes o pasos pequeños a menudo es sinónimo de travesuras. Mantén los ojos y oídos abiertos...

10 - Detente en las comparaciones

El nacimiento de un primer hijo conlleva una avalancha de felicitaciones, alegría… y consejos no solicitados. A menudo bien intencionados pero sobre todo intrusivos, filtra lo que te cuentan. El entorno tiende a olvidar que cada bebé es único, y que no hay una única forma de hacer las cosas. La culpa y la comparación son inútiles, especialmente en la era de las redes sociales. Recuerda que es fácil filmar su bonita cuna KUMI ocultando el desorden de fondo.

Al final, si hay algo que recordar, es que la paternidad inevitablemente lleva a la reflexión, al descubrimiento, a superarse a uno mismo. Es una aventura única, emocionante y agotadora. Un amor incondicional que no se aprende, ¡pero que te enseñará mucho sobre ti mismo!