10 consejos para desarrollar la confianza en uno mismo como padre o madre

Ser padres no es una habilidad innata. Aun así, tener confianza en uno mismo y en las propias habilidades como padres es vital para sobrevivir la montaña rusa de la niñez temprana y la niñez mayor. Charlie Crane comparte sus 10 secretos para la confianza en uno mismo.
10 conseils pour avoir confiance en soi en tant que parent

Eres el único que conoce a tu hijo.

Tú llevaste a este niño, tú lo trajiste a este mundo. Lo has estado cuidando desde antes de que naciera (¡9 meses de embarazo sin tocar una copa de vino, eso cuenta!). Lo escudriñas, anticipas sus reacciones, conoces o aprenderás a conocer sus llantos. En resumen, si hubiera un campeonato mundial dedicado a tu categoría Junior, tú serías el medallista de oro y nadie más.

Cada uno con su método

Los pañales se cambian de diferentes maneras. Y lo mismo ocurre con todo. Tu método no es peor que el de otros padres o el de tu pareja, simplemente es diferente. Deja de compararte y sé tú mismo.

Ya estás haciendo lo mejor que puedes.

Entre el cansancio mental y físico, el trabajo y la vida en general, estás corriendo de un lado a otro. Como resultado, sientes que estás haciendo todo a medias y nunca en el lugar correcto. No seas tan duro contigo mismo. Mírate a ti mismo como mirarías a un amigo, sin juzgar, sino con amabilidad y empatía.

Cuídate

Es más fácil decirlo que hacerlo, te lo garantizamos. Sin embargo, tomarse tiempo para uno mismo (hacer deporte, ver amigos, pasear, dibujar, relajarse, etc.) nos ayudará a dar un paso atrás y estar de buen humor para afrontar mejor las dudas.

Reduce tus expectativas

¿Las tareas del hogar no están hechas? ¿Junior lleva una camiseta manchada? Sobrevivirás y él también. Revisa tus prioridades Un paseo por el parque será más efectivo que pasar la aspiradora. Y no confíes en todo lo que ves en Instagram.

Tienes derecho a cometer errores

Es un poco cursi, pero muy cierto. Los errores, incluso los de los padres, nos dan indicaciones del camino correcto a seguir. Repita con nosotros: “Genial, cometí un error, aprendí algo”. Y larga vida al dejarse ir.

Mira el camino ya recorrido

Una pequeña sesión de flashback, cuando llegaste a casa de la sala de maternidad con tu hijo en brazos. De repente, cundió el pánico. Gritaste: "¿Qué hemos hecho?" ". ¡Has recorrido un largo camino desde entonces! Siéntete orgulloso de los logros que ya has superado. Lo lograste, encontraste soluciones y continuará.

Amor y leche

Tu hijo no necesita la perfección. ¿Te imaginas la presión cuando crezca? ¿Cómo podría estar a la altura de sus maravillosos padres? Al final, le estás haciendo un favor. En verdad, los niños necesitan amor y seguridad.

Llamada de ayuda

Tener confianza en ti mismo también significa tener confianza en los demás. Así que cuando ya no puedas soportarlo más, pide ayuda. Tu familia, tu pareja, tus amigos, una niñera… Tú no eres Shiva.

Tu hijo, tus decisiones

Sucede que a través de la mirada de los demás (familiares o seres queridos), sentimos desaprobación. Pequeño secreto: la única persona a la que debes complacer con tus decisiones eres tú mismo. Por cierto, relee nuestro punto número 1, sólo tú conoces perfectamente a tu hijo y sus necesidades. Ni tus padres, ni tus suegros, ni tus amigos.

 

El equipo de Charlie Crane