¡Hola KIMI!


Azul, Negro y Blanco, Avellana y Desierto.
Esta nueva cuna evolutiva para bebé (en formato 120×60 cm), redondeada y transparente, es ideal para bebés de 6 meses en adelante y se adapta al niño hasta los 5 años. Diseñado sin barrotes, el KIMI es un nido reconfortante que permite al bebé ver el mundo a su alrededor sin obstáculos y, sobre todo, evitar lastimarse al atrapar una pierna o un brazo. ¡La ausencia de barrotes también evitará que se apoye para pasar por encima del lateral de la cama cuando pueda ponerse de pie solo!
Teníamos el objetivo de eliminar cualquier producto tóxico en contacto con su hijo. Especialmente en los lados de la cama que los bebés tienden a morder cuando les salen los dientes. Por lo tanto, el KIMI está hecho de madera de haya cruda sin ningún tratamiento, lijada muy finamente, maravillosamente suave al tacto.
Y cuando su hijo esté listo para dormir en una cama sin protección, podrá quitar fácilmente uno de los lados de la cama para convertirla en una cama abierta. Si le preocupa que se caiga durante la noche, puede facilitar la transición agregando a un lado del colchón nuestro parachoques YOMI. Así podrá utilizar su KIMI como cama hasta que su hijo tenga 4/5 años. E incluso más allá, ya que luego podrá usarlo como sofá cama. ¡Con una avalancha de cojines, se convertirá en un rincón de lectura perfecto para toda la familia!
Un extra con el KIMI: puede elegir el cordón que mejor se adapte a su interior o incluso cambiar el cordón para su segundo hijo. También puede optar por un encaje recto en lugar del cruzado, KIMI se adapta a sus deseos y gustos. Elija también el colchón (opcional) que mejor le convenga. Un colchón de espuma CertiPur fabricado en Francia, o un colchón ecológico con un lado para bebé más firme y un lado para niños más suave.
Con su diseño aéreo, sus curvas suaves y armoniosas, su atención al detalle, el KIMI no se parece a ninguna otra cama y se integra perfectamente en cualquier habitación infantil. Y como estamos muy orgullosos de nuestro último bebé, lo decimos alto y claro: ¡KIMI para siempre!